No se si alguna vez te tuve, creo que si, ya no lo recuerdo. Estabas ahí, tan cerca, estabas bien y te lo di todo para que te quedaras, pero siempre te escapabas.
Aun así a veces vuelves , no se por qué, vuelves cuando ya no te busco, y me abrazas en esa noche en que tengo tanto frío. A veces te quedas un tiempo, otras, al levantarme , la cama revuelta y sola te hecha de menos.
Sabes que no nos podemos llevar bien, nos entendemos, nos comprendemos, pero nunca seremos capaces de aceptarnos. Condenados a echarnos de menos siempre, a querernos sin amarnos, a saborear esa felicidad tan frágil. Al final siempre nos rompemos.
Hoy vuelves a estar conmigo, pero no puedes quedarte mucho, ahora no. Hoy vuelvo a partir demasiado lejos para ti, y capaz al final de mi camino te vuelva a encontrar, prometo echarte de menos cuando la luna vuelva estar sola en el cielo , cuando haga horas que el sol dejo de iluminar, y en el aire ni un solo ruido nos distraiga. Y si vuelvo a sentir demasiado frío prometo pensar en ti y llamarte pero hasta entonces....
Adiós....
Más que un adios, un hasta luego...creo que todos vamos siempre en busca de ella, de la felicidad!
ResponderEliminarElla no se va, somos nosostros, que al no disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, nos alejamos. Así que creo que has hecho un buen relato sobre la FELICIDAD, se capta la esencia